Cuando mi hermana la invitó
y yo salí a abrirle la puerta,
entró el sol, entraron estrellas,
entraron dos trenzas de trigo
y dos ojos interminables.
Yo tenía catorce años
y era orgullosamente oscuro,
delgado, ceñido y fruncido,
funeral y ceremonioso:
yo vivía con las arañas
humedecido por el bosque
me conocían los coleópteros
y las abejas tricolores,
yo dormía con las perdices.
Entonces entró la Guillermina
con dos relámpagos azules
que me atravesaron el pelo
y me clavaron como espadas
contra los muros del invierno.
Esto sucedió en Temuco.
Allá en el Sur, en la frontera.
Han pasado lentos los años
pisando como paquidermos,
ladrando como zorros locos,
han pasado impuros los años
crecientes, raídos, mortuorios,
y yo anduve de nube en nube,
de tierra en tierra, de ojo en ojo,
mientras la lluvia en la frontera
caía, con el mismo traje.
Mi corazón ha caminado
con intransf eribles zapatos,
y he digerido las espinas:
no tuve tregua donde estuve:
donde yo pegué me pegaron,
donde me mataron caí
y resucité con frescura
y luego y luego y luego y luego,
es tan largo contar las cosas.
No tengo nada que añadir.
Vine a vivir a este mundo.
Dónde estará la Guillermina?
PABLO NERUDA
hay moluscos que mejor no leer...
ResponderEliminarespero que te refieras a mi y no al Neruda...
ResponderEliminar"Neruda ni es un vertebrado, ni es un renacuajo: es un molusco con la técnica del boomerang" "El feto nacional de la culebra demagógica" "Galipalvo senil y cogotero de una poesía sucia, de macacos, tienes la panza hinchada de dinero" "astuto, ruin, tarado, voz gangosa, saqueas a las URSS, envelicido, con la tremenda mano estrapajosa"...
ResponderEliminarDe rokha.