Cada palabra que se tatúa en mi cabeza
Cada palabra que se transforma en letra sobre un papel
No es más que desperdicios de mi misma
De mi aventura
De mi pasar por el mundo
De mi deambular por los parques
Esperando que caiga una bomba sobre mi cabeza.
Suelo saludar perros desconocidos
Y acariciar sus cabezas
Para trascender en mis bondades
Para dar sentido a mi respiración,
Suelo quejarme de todo
Para recapitular mi vida
Y que de esa manera cualquier cosa me sorprenda,
Pero ya me agotan mis pretensiones,
Mi esperanza de futuro
Como si nunca empezara la vida.
Podría morir a causa de lo mal que va el mundo
Pero no tengo la capacidad de incorporar ninguna experiencia,
Me he tomado todas las píldoras para la neutralidad
Porque el pensamiento siempre tiene un pacto con el dolor,
Pero no sirvo para deambular por los parques
y tener miedo
De los perros desconocidos¡
Solo permanece la cobardía
De generar palabras en la cabeza
De llenar bolsas de desperdicio blanco
De alfabetos desparramados
En café soluble,
Y ponerme a adoctrinar palomas en las aceras,
Profetizar en los charcos de lodo
Acerca del vuelo de las mariposas
Y el sentido de los días domingo.
sin duda el momento más bello del texto... "Y ponerme a adoctrinar palomas en las aceras / Profetizar en los charcos de lodo / Acerca del vuelo de las mariposas / Y el sentido de los días domingo." que forma de llevarnos a tan notable imagen... el giro escritural está trayendo sus recompensas.
ResponderEliminarPD: aparece!!!
que caiga una bomba o una gárgola, como esta tarde; una gárgola que por algunas horas te cambie la vida.
ResponderEliminargracias y espero a otra gárgola
aparece!!!!
ResponderEliminarbesos
sí, sí, aparece!
ResponderEliminar..........y qué pasó con la niña november? je. @:....este texxto si no merece chela...
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