miércoles, 4 de agosto de 2010

La consumación del error (o una cena con velas)

Te invito a mi fiesta de tenedores


Con ellos podrás pinchar cada una de mis preguntas

Podrás llevarte a la boca cada una de mis quejas

Y así saciarte al fin de mi extinción premeditada



Falso sería si te pido que me devores

Que me engullas

Que me hagas bajar por tu tráquea malsana

Mejor te invito a este inocente festín

En que los devorados seremos todos

Por poner en duda la calidad de tu sonrisa,

La solvencia de tus palabras

Y lo efectivo de nuestra presencia sobre las cosas



Pero pasadas las horas hay que comer con las manos

Lanzando por lo balcones de las certezas todos los tenedores limpios,

Porque a esas horas en que ya se está mareado

Se puede reinventar el mundo

Y cortar en pedazos dos o tres convicciones

Para volver a ser lo que fuimos antes del principio de todas las cosas.



Ponte un traje nuevo

Con el que no te reconozca

Con el que cada gesto tuyo pueda sorprenderme

Toma bien los tenedores con manos derechas

Y pongámonos espirituales de una vez por todas

Para poder ser redimidos

Perdonados

en la última hora

En que nuestros cuerpos

Se posen sobre los grandes manteles

Para ser llevados al sacrificio

A la ofrenda insostenible

Del A-mor que nos tenemos.

1 comentario:

  1. se me viene dos imágenes, más cruenta pero no menos deliciosas, Greenaway y su ladrón devorando el cuerpo del amante, mientras su mujer lo observa desde lejos... el festín desnudo de Burroughs y las imágenes de Cronenberg... una pieza que gira esas letras desgarradas de amor de antaño, engulléndolas para transformarlas en otras cosas, en otras imágenes... un placer volver y encontrase con estas nuevas letras..

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