Te escribo desde esta ciudad, esta que me ha servido de casa los ultimos meses...casa?...si...dije casa...cual casa? parece que he tenido muchas casas; voy juntando casas y sus recuerdos...y asi me va pasando el tiempo. hubo una vez una casa, estabas tu, y había mas gente, pero estabas tu contándome cuentos, contándome historias, cuidando mi cicatriz del pie izquierdo...estabas tu para prender la luz del pasillo, ese largo pasillo que parecía una travesía...no había otra manera de que yo pudiese levantarme al baño a media noche...había noches de pesadillas también en mi casa, esas noches en que soñaba que te ahogabas en un pequeño estanque...y me dejabas sola para siempre. entonces yo corría hasta tu cuarto y te abrazaba para cerciorarme de que aun estabas vivo...y entonces te mentía diciéndote que tenia miedo de los monstruos que duermen bajo la cama...puedo dormir contigo papi?
te escribo desde una ciudad que me despide, donde voy anunciando mi partida hacia otra ciudad donde no estas...como hago para trazar algún camino de aire que me lleve hasta tu sonrisa, hasta tu carcajada, hasta tu pena de siempre, esa tan amable...esa que cargabas con tanta convicción?...donde encuentro ese camino que me lleve de vuelta a casa?....para poder decirte:-papá...he vuelto¡....te eche mucho, mucho de menos¡.
y si no hay caminos pues habrá que inventarlos. los caminos de la memoria y del recuerdo son infinitos.
ResponderEliminarbienvenida tu!
te has fijado que las películas de Disney por lo regular tratan de la relación padre e hijo?? por eso me hacen chillar..
ResponderEliminar